Cambiamos crisis por ciudad


Goethe-Institut presenta el Open Call Madrid

We-Traders - Open Call Madrid © Rose Epple



¿Como podríamos tener acceso y utilizar espacios en desuso en Madrid ?

Madrid se ha convertido en un enorme queso Gruyère. Decenas de miles de pisos y locales vacíos, multitud de solares disponibles en todos los distritos, incluido el centro, y espacios públicos huérfanos de afecto social, evidencian la enorme distancia que separa a la administración municipal y su política sobre el suelo, con las necesidades primarias de diferentes comunidades ciudadanas como la creativa, la artística, la asociativa, etc. ¿Por qué no se cede y comparte lo que no se utiliza? ¿Por qué no se apoya de una forma decidida a las asociaciones, colectivos e individuos que aportan patrimonio intelectual, valor creativo e innovación social a la ciudad? ¿Por qué no aprender de otras ciudades europeas que persiguen objetivos comunes, y que ya han resuelto este problema impulsando planes con medidas jurídicas, fiscales y sociales? Si se quiere, se puede!

¡Todas y todos podemos ser We-Traders! Aporta tus ideas para permitir el acceso ciudadano a los espacios en desuso de Madrid. Describe tu idea para el tema planteado en nuestra pregunta con una foto y un texto breve (máx. 1.000 caracteres), y súbelo a la red aquí. La comunidad online elegirá al ganador por votación. El concepto seleccionado se presentará en la exposición We-Traders y en la página web, y el ganador viajará en mayo de 2014 a la exposición de Turín. 

Proyecto SeAlquila nace como reivindicación de usos culturales y comunitarios para la multitud de locales en desuso (alquiler, venta o infrautilizados) de propiedad pública y privada.

La iniciativa, mediante la organización de eventos culturales efímeros, en espacios sin uso, permite la difusión y muestra del trabajo de creadores de todas las disciplinas, y da renovada visibilidad a locales y espacios dotacionales vacíos o infrautilizados. De este modo, los propietarios públicos o privados, a cambio de una cesión gratuita, consiguen mostrar y revitalizar sus locales, los artistas un lugar en que exponer su trabajo y el público una nueva experiencia de la cultura.

SeAlquila propone la creación de un espacio físico temporal, que acoja producciones culturales multidisciplinares. No se trata de un atelier o galería al uso, sino de facilitar un lugar para la creación, con carácter transitorio, puntual y gratuito.


Pagina Web:

El mecenazgo que viene



El mecenazgo que vieneEn el país de la picaresca,parece que se esté esperando la ley de Mecenazgo para aprovechar una forma más o menos velada de desviar impuestos. Y, sin embargo,el mecenazgo es una forma de responsabilidad social y de generosidad, una manera de contribuir a la realización de proyectos en los que se cree y de comprometerse activamente en la cultura.

Hace un mes me llamaron unas estudiantes universitarias que estaban preparando un programa de UPFRàdio. Aquel día se volvía a hablar de la Ley de mecenazgo, el más flagrante incumplimiento del Gobierno del PP en materia cultural. Sus preguntas me dejaron estupefacto: “La Ley del mecenazgo, ¿supone una privatización de las instituciones culturales? ¿Beneficiará a los más poderosos económicamente?”.

Que alguien documentado fuera capaz de decir tantos disparates en tan poco tiempo era muestra de que, sobre el mecenazgo, pesan equívocos descomunales. El primero, que el mecenazgo, en esencia propiamente generoso y filantrópico, no es el patrocinio, aunque
ambos deban ser no sólo reconocidos sino estimulados por ley, tal como recomiendan las principales instituciones públicas supranacionales (Unesco, Consejo de Europa, Comunidad Europea...).

Su fomento tiene que ver con lo que actualmente se denomina responsabilidad social corporativa y, por tanto, con la puesta en marcha de recursos estratégicos de las empresas; pero también con las diversas modalidades, del compromiso individual al microfounding, que permiten a los particulares participar de proyectos que, sin la intervención y apoyo de muchos, nunca se habrían podido materializar.

La crisis puede destruir instituciones culturales que ha costado décadas poner en marcha. 

Solo una Ley de mecenazgo que reconozca la generosidad y el compromiso cultural puede detener un proceso de consecuencias catastróficas. Esperemos que la ley no llegue demasiado tarde.

Autor: XAVIER ANTICH


La Vanguardia 09-01-2013-Cultura